Falsos mitos sobre las lentes de contacto.
La incomodidad de las lentillas, la pérdida durante su uso o la
complicación que supone su cuidado son algunas de las falsas creencias que
influyen en que algunas personas no se decanten por este método de corrección
visual.
Cerca de 125 millones de personas utilizan lentes de contacto en todo el mundo, aunque en España tan solo un 4,2% de las personas que necesitan corrección visual utilizan lentillas.
El desconocimiento acerca de este método de corrección y la desinformación en cuanto a las últimas tecnologías disponibles, así como algunos falsos mitos sin base científica real, suponen a menudo un freno para quienes todavía no han probado las lentes de contacto.
Desmentir de forma coherente estas falsas creencias es fundamental para comprender las ventajas de esta opción de corrección. Entre las más comunes, se encuentran las siguientes:
- Las lentes de contacto no son cómodas. FALSO. La incomodidad está muy relacionada con la sequedad ocular, que puede provocar molestias e irritaciones en el ojo. Sin embargo, actualmente existen lentes de contacto con una alta lubricidad y transmisibilidad capaces de imitar el contenido de agua de la superficie de la córnea y de adaptarse a la perfección a las necesidades del ojo.
- Pueden perderse detrás del ojo. FALSO. El ojo humano está cubierto por la conjuntiva, una fina membrana que lo recubre en su parte posterior y evita que se pueda perder por detrás.
- Pueden quedarse pegadas al ojo. FALSO. No es posible que esto ocurra, el profesional de la visión se asegurará, durante las pruebas que te realice, que la lente está correctamente adaptada a tu ojo.
- Llevarlas cuando se utiliza maquillaje puede perjudicar la salud ocular. FALSO. Las últimas tecnologías en lentillas, creadas con hidrogel de silicona, y los tratamientos de superfecíe de algunas marcas evitan la adhesión de algunos componentes de la mayoría de los productos de belleza (lípidos, aceites, etc.), de modo que evitan los problemas oculares que éstos pudieran ocasionar.
- Sólo los miopes pueden utilizarlas. FALSO. Actualmente existen lentes de contacto para prácticamente todos los problemas refractivos: miopía, hipermetropía, astigmatismo y hasta para la presbicia (vista cansada).
- No es bueno utilizar lentes de contacto cuando se trabaja frente al ordenador. FALSO. Una correcta elección de las lentillas puede garantizar un confort duradero hasta el final de la jornada. Es muy importante que éstas combinen una alta humectación con una gran transmisibilidad al oxígeno así mejoraran la estabilidad lagrimal y tu comodidad en esos momentos.
- Las lentillas producen ojo seco. FALSO. Actualmente existen lentes de contacto capaces de imitar el contenido de agua de la córnea gracias a la tecnología de gradiente acuoso, que ofrece una transición gradual del contenido de agua del núcleo (33%) a la superficie (>80%) de la lentilla. Además, cualquier tipo de lente puede ser complementada con unas gotas oftálmicas lubricantes para hidratar el ojo, que pueden ser utilizadas en tantas ocasiones como sea necesario.
- El cuidado de las lentes de contacto es complicado. FALSO. Hoy en día existen soluciones desinfectantes que permiten limpiar la lentilla utilizando un único producto. Para garantizar una adecuada limpieza es imprescindible, eso sí, lavarse las manos con agua y jabón cada vez que se manipulen y seguir las instrucciones de uso de los productos y las recomendaciones de tu profesional de la visión.
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